El caso lo sacó a la luz en un Pleno el grupo socialista, que teme por la vida esta vecina.
El caso de Gregoria Rubio Rubio, una vecina de Duomes (A Baña) de 72 años que reside en una infravivienda con boquetes en el techo, ha movilizado no solo a la Corporación, sino también a Cáritas, que ha ofrecido su ayuda para que la afectada pueda pasar el invierno en unas condiciones dignas. El caso, que sacaba a la luz pública el portavoz del PSOE local Enrique Vázquez, se encuentra con el escollo, según el alcalde, de que la mujer no quiere abandonar la casa para que puedan empezar las actuaciones. Al hilo, piensa remitir un completo informe del caso a la Fiscalía.
Gregoria Rubio es viuda y reside en el núcleo de Duomes, en un viejo inmueble que fue objeto de debate en el último Pleno barcalés. Era la oposición socialista la que ponía un dedo en la llaga dando la alarma: "O hacemos algo, o esta señora no pasa del invierno", apuntaba el portavoz Enrique Vázquez. A punto de cumplir 73 años (en diciembre), la afectada carece de agua corriente (y, últimamente, hasta de agua, porque se le secó el pozo, y tiene que ir a la fuente). Además, la presencia de humedad es palpable, y Gregoria ya fue ingresada a principios de año por neumonía. Al respecto, una estufa de butano es la única fuente de calefacción en su casa.
Además, esta bañesa nacida en Vizcaya depende de la escasa pensión de 356 euros que recibe cada mes para vivir. Desde el plan sociocomunitario local le ofrecen ayudas para la limpieza del hogar y terapia ocupacional. "Además, le echamos una mano en lo que podemos, cediéndole un colchón, alimentos o transporte para ir al médico cuando lo necesita", recuerda la edil Ana Paramos. El gobierno local también deja claro que "esta vecina está incluida en los servicios municipales de ropero y banco de alimentos", y que "por supuesto" se intentó tramitar con Vicepresidencia la ayuda por infravivienda, "pero al percibir pensión, no se pudo avanzar demasiado". Los vecinos de Duomes también se vuelcan en el día a día de Gregoria. La presencia de medios de comunicación ha sido continua tras hacerse público este caso.
Gregoria Rubio es viuda y reside en el núcleo de Duomes, en un viejo inmueble que fue objeto de debate en el último Pleno barcalés. Era la oposición socialista la que ponía un dedo en la llaga dando la alarma: "O hacemos algo, o esta señora no pasa del invierno", apuntaba el portavoz Enrique Vázquez. A punto de cumplir 73 años (en diciembre), la afectada carece de agua corriente (y, últimamente, hasta de agua, porque se le secó el pozo, y tiene que ir a la fuente). Además, la presencia de humedad es palpable, y Gregoria ya fue ingresada a principios de año por neumonía. Al respecto, una estufa de butano es la única fuente de calefacción en su casa.
Además, esta bañesa nacida en Vizcaya depende de la escasa pensión de 356 euros que recibe cada mes para vivir. Desde el plan sociocomunitario local le ofrecen ayudas para la limpieza del hogar y terapia ocupacional. "Además, le echamos una mano en lo que podemos, cediéndole un colchón, alimentos o transporte para ir al médico cuando lo necesita", recuerda la edil Ana Paramos. El gobierno local también deja claro que "esta vecina está incluida en los servicios municipales de ropero y banco de alimentos", y que "por supuesto" se intentó tramitar con Vicepresidencia la ayuda por infravivienda, "pero al percibir pensión, no se pudo avanzar demasiado". Los vecinos de Duomes también se vuelcan en el día a día de Gregoria. La presencia de medios de comunicación ha sido continua tras hacerse público este caso.
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