Gregoria Rubio estaba tendida en la cama bajo un boquete en el tejado y sus vecinos afirman que murió de frío.Gregoria Rubio Rubio, de 72 años, se pasó meses pidiendo ayuda para reparar su destartalada vivienda de Duomes-San Mamede do Monte (A Baña) y poder pasar así el invierno en condiciones, pero la ayuda no llegó y Gregoria fue hallada muerta ayer por la mañana, tendida en su cama, sobre la que se abría un gran boquete en el techo que dejaba pasar el frío y el agua. La encontró Yolanda, una vecina que le hacía la limpieza y la atendía en casa por encargo del Plan Sociocomunitario de A Baña, que también le proporcionaba alimentos, ropa y otros enseres para que la mujer pudiera sobrevivir. Gregoria llevaba muerta entre 24 y 48 horas y, afirman algunos vecinos que «murió de frío».
El caso de Gregoria Rubio y sus lamentables condiciones de vida trascendieron públicamente a finales del pasado mes de octubre, cuando el grupo municipal socialista de A Baña alertó sobre la situación de esta mujer que vivía sola, viuda, madre de dos hijos y vasca de nacimiento. «O hacemos algo o esta señora no pasa el invierno», había declarado entonces el portavoz socialista bañés, Enrique Vázquez, quien denunció la inacción del gobierno municipal, presidido por Andrés García Cardeso (PP). El ejecutivo municipal señaló, ante las acusaciones de los socialistas, que Gregoria Rubio estaba acogida a los servicios de ropero y de alimentación domiciliaria del Ayuntamiento, cosa que niega de pleno la concejala socialista Ana Paramos, quien explica que la mujer no podía pagar los tres euros por menú que el Concello pretendía cobrarle por el servicio alimenticio. Por el contrario, eran los vecinos y las organizaciones no gubernamentales que participan en el Plan Sociocomunitario quienes se encargaban de suministrar alimentos a Gregoria Rubio, así como ropa y hasta colchones; también le facilitaban transporte cuando tenía que desplazarse al médico, y otras atenciones. Hace un año llegó a estar internada en el hospital, debido a una neumonía. El pasado fin de semana, Yolanda la vio tan deteriorada que se la llevó a su casa. Fue la última vez que la vieron con vida.
«Nunca me hacen caso en ningún lado, todo me lo deniegan», se había quejado hace menos de dos meses Gregoria Rubio. Su pensión era de 356 euros. «El butano, la luz, la contribución... de ahí hay que pagar todo, hasta la muerte, que son 200 y pico al año», añadió.
Enrique Vázquez refrenda esas declaraciones de Gregoria, realizadas a la TVG, y asegura, indignado, que la mujer no recibió ayuda del Concello, ni siquiera la tramitación de una subvención para rehabilitar la casa, en la que no tenía ni agua corriente. García Cardeso no atendió ayer la llamada de La Voz.
El Plan Sociocomunitario fue puesto en marcha por los socialistas hace más de dos años para llenar los muchos vacíos que a su juicio dejan los servicios sociales del Concello debido a lo que califican de «política clientelar» del alcalde. Poco antes había fallecido un vecino de Nantón, también en San Mamede, en precarias condiciones. Gregoria Rubio será enterrada a las 16 horas de hoy en el cementerio parroquial.
El caso de Gregoria Rubio y sus lamentables condiciones de vida trascendieron públicamente a finales del pasado mes de octubre, cuando el grupo municipal socialista de A Baña alertó sobre la situación de esta mujer que vivía sola, viuda, madre de dos hijos y vasca de nacimiento. «O hacemos algo o esta señora no pasa el invierno», había declarado entonces el portavoz socialista bañés, Enrique Vázquez, quien denunció la inacción del gobierno municipal, presidido por Andrés García Cardeso (PP). El ejecutivo municipal señaló, ante las acusaciones de los socialistas, que Gregoria Rubio estaba acogida a los servicios de ropero y de alimentación domiciliaria del Ayuntamiento, cosa que niega de pleno la concejala socialista Ana Paramos, quien explica que la mujer no podía pagar los tres euros por menú que el Concello pretendía cobrarle por el servicio alimenticio. Por el contrario, eran los vecinos y las organizaciones no gubernamentales que participan en el Plan Sociocomunitario quienes se encargaban de suministrar alimentos a Gregoria Rubio, así como ropa y hasta colchones; también le facilitaban transporte cuando tenía que desplazarse al médico, y otras atenciones. Hace un año llegó a estar internada en el hospital, debido a una neumonía. El pasado fin de semana, Yolanda la vio tan deteriorada que se la llevó a su casa. Fue la última vez que la vieron con vida.
«Nunca me hacen caso en ningún lado, todo me lo deniegan», se había quejado hace menos de dos meses Gregoria Rubio. Su pensión era de 356 euros. «El butano, la luz, la contribución... de ahí hay que pagar todo, hasta la muerte, que son 200 y pico al año», añadió.
Enrique Vázquez refrenda esas declaraciones de Gregoria, realizadas a la TVG, y asegura, indignado, que la mujer no recibió ayuda del Concello, ni siquiera la tramitación de una subvención para rehabilitar la casa, en la que no tenía ni agua corriente. García Cardeso no atendió ayer la llamada de La Voz.
El Plan Sociocomunitario fue puesto en marcha por los socialistas hace más de dos años para llenar los muchos vacíos que a su juicio dejan los servicios sociales del Concello debido a lo que califican de «política clientelar» del alcalde. Poco antes había fallecido un vecino de Nantón, también en San Mamede, en precarias condiciones. Gregoria Rubio será enterrada a las 16 horas de hoy en el cementerio parroquial.
http://www.youtube.com/watch?v=pslpML_hICM&feature=channel_page
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