El cuerpo fue encontrado el miércoles en su infravivienda de Duomes, donde residía sola.El SOS para salvar a Gregoria Rubio, la septuagenaria de Duomes (A Baña) que subsistía en una infravivienda helada, llegó tarde, y ayer era enterrada en el nicho de San Mamede que ocupaba su marido, acompañada por un centenar de vecinos. Según las personas que la encontraron, podría haber fallecido el lunes (probablemente de frío, a falta de autopsia), aunque nadie se percató hasta el miércoles. La Fiscalía, por su parte, había requerido el pasado día 3 más documentación para determinar su incapacidad y que se pudiese tramitar su internamiento, a petición del Ayuntamiento.
La salud de Gregoria Rubio, que el próximo día 24 habría cumplido 73 años, se agravaba hace un año, cuando tenía que ser ingresada por neumonía. La casa de esta viuda, originaria de Euskadi, se había deteriorado hasta tal punto que presentaba boquetes en el tejado, grietas y manchas de humedad en prácticamente todas las habitaciones, tal como había constatado este diario. Paradójicamente, el fin de semana anterior a su fallecimiento había pasado unos días con una colaboradora del plan sociocomunitario bañés, debido a su delicado estado de salud. Estos datos son, posiblemente, los únicos que comparten gobierno local, del PP, y la oposición socialista. El primer punto de discordia llega a la hora de denunciar si se había solicitado la colaboración de Vicepresidencia. Desde el PSOE lo niegan, mientras la asistente social y el alcalde aseguraban que se solicitó la ayuda por infravivienda, pero que al cobrar subsidio, no había llegado a buen puerto la tramitación. En cuanto al arreglo del inmueble, nuevamente discrepan. Enrique Vázquez (PSOE) denuncia que el Concello nunca se lo tomó en serio ni tenía intención real de ayudarla, mientras que Andrés García (PP) argumenta que en repetidas ocasiones -la última "hace una semana"- los servicios sociales le ofrecieron un internamiento "ya gestionado", pero que ella se negaba a irse.
Potestad y ayudas
Por fin, desde el gobierno local se apoyan en su falta de potestad para sacarla de casa, que fue comunicada a la Fiscalía, mostrando como justificante la respuesta del fiscal del 3 de diciembre "en la que nos solicitan que la documentación se acompañe de un informe médico para determinar su incapacidad legal". El portavoz socialista, molesto tras conocer la noticia, resaltaba también la ayuda que le prestaba el plan sociocomunitario, aunque Cáritas y la Fundación Romero también quisieron colaborar.
Entre los asistentes al entiero de Rubio estaban uno de sus hijos; el presidente de Cáritas, José Montes, así como la edil del PSOE Ana Paramos y el portavoz socialista Enrique Vazquez.
La salud de Gregoria Rubio, que el próximo día 24 habría cumplido 73 años, se agravaba hace un año, cuando tenía que ser ingresada por neumonía. La casa de esta viuda, originaria de Euskadi, se había deteriorado hasta tal punto que presentaba boquetes en el tejado, grietas y manchas de humedad en prácticamente todas las habitaciones, tal como había constatado este diario. Paradójicamente, el fin de semana anterior a su fallecimiento había pasado unos días con una colaboradora del plan sociocomunitario bañés, debido a su delicado estado de salud. Estos datos son, posiblemente, los únicos que comparten gobierno local, del PP, y la oposición socialista. El primer punto de discordia llega a la hora de denunciar si se había solicitado la colaboración de Vicepresidencia. Desde el PSOE lo niegan, mientras la asistente social y el alcalde aseguraban que se solicitó la ayuda por infravivienda, pero que al cobrar subsidio, no había llegado a buen puerto la tramitación. En cuanto al arreglo del inmueble, nuevamente discrepan. Enrique Vázquez (PSOE) denuncia que el Concello nunca se lo tomó en serio ni tenía intención real de ayudarla, mientras que Andrés García (PP) argumenta que en repetidas ocasiones -la última "hace una semana"- los servicios sociales le ofrecieron un internamiento "ya gestionado", pero que ella se negaba a irse.
Potestad y ayudas
Por fin, desde el gobierno local se apoyan en su falta de potestad para sacarla de casa, que fue comunicada a la Fiscalía, mostrando como justificante la respuesta del fiscal del 3 de diciembre "en la que nos solicitan que la documentación se acompañe de un informe médico para determinar su incapacidad legal". El portavoz socialista, molesto tras conocer la noticia, resaltaba también la ayuda que le prestaba el plan sociocomunitario, aunque Cáritas y la Fundación Romero también quisieron colaborar.
Entre los asistentes al entiero de Rubio estaban uno de sus hijos; el presidente de Cáritas, José Montes, así como la edil del PSOE Ana Paramos y el portavoz socialista Enrique Vazquez.
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