A Baña: medir los tiempos

Cronómetro en mano, el alcalde de A Baña, García Cardeso, concedió apenas dos minutos de tiempo a la oposición para que se pronunciara sobre supuestas falsificaciones en facturas oficiales. Lo enunciado no habla en favor de la voluntad democrática del actual regidor, que pareciera más interesado en la ocultación. Pero eso, como verdad a medias, se convierte en mentira. Porque los tiempos que conviene medir con mayor rigor son los de la oportunidad de un pleno que quiere convertirse en juicio paralelo del que en estos momentos se sustancia en la judicatura. ¿No sería más lógico y democrático esperar para opinar a lo que dicte la Justicia en vez de pretender suplantarla?